Acción urgente para apoyar a los afectados

Un grupo de solidaridad inició una campaña para solidarizarse con los detenidos y acusados. Apóyalos con cartas de Protesta a las autoridades:

Compañero/as!

Hace dos meses tres compañeros fueron detenidos cuando supuestamente intentaron incendiar tres camiones militares. Otro compañero fue detenido en su casa en una redada que tuvo lugar al día siguiente (para más detalles ver el texto adjunto, que pueden difundir en sus periodicos).

Dentro de unos días la Corte Suprema de Justicia decidirá qué tipos de acciones serán consideradas “antiterroristas”. De esta manera quieren que cualquier actividad en contra de la guerra o la reducción de los gastos sociales, etc. sea considerado en el futuro como terrorista.

Por eso les rogamos de protestar en contra la represión de mandar la carta (ver adjunto) a la Corte de Jusiticia y al Ministerio de Interiores y a la embajada alemana en su país.

¡La solidaridad es un arma!
¡Nadie puede detener nuestra lucha antimilitarista y social!

Comité en contra la represión

 

 

La izquierda en la mira del Estado

En muchos países del mundo se han decretado nuevas leyes antiterroristas en los últimos años. A nivel europeo se intensificó la cooperación de las instituciones policiales y los servicios secretos. La supuesta amenaza de las organizaciones islámicas es usada como legitimación. Estas leyes antiterroristas apuntan a diversos adversarios políticos pero más concretamente y, tal vez en primer lugar, al movimiento de izquierda. Los artículos 129a y b del Código penal alemán son una clara muestra.

En octubre la Corte Suprema de Justicia, el más alto tribunal de Alemania, decidirá concretamente qué tipos de acciones serán juzgadas a través de estos artículos. En el trasfondo de esa decisión judicial hay un proceso indagatorio en curso contra siete personas que están acusadas de formar parte del „militante gruppe“ (ver recuadro). Desde el año 2001, el Estado puso en funcionamiento una gran parte de su aparato represivo para investigar el grupo, utilizando métodos tales como agentes encubiertos, escuchas telefónicas y razzias. A pesar de esto, en todo ese tiempo no habían obtenido ningún resultado. Esta situación generó también una presión dentro del aparato policial.

El 31 de julio de este año fueron detenidas 3 personas, Axel H., Florian L. y Oliver R. que supuestamente habrían intentado incendiar unos camiones militares en Brandenburgo. Algunas horas más tarde después de esa detención siguió un allanamiento en las viviendas y lugares de trabajo de los tres detenidos y de otras cuatro personas más. En esa acción fue detenido el sociólogo Andrej H..

La construcción de una asociación terrorista

Los cuatro detenidos fueron transportados en helicóptero bajo medidas de alta seguridad a la Fiscalía del Estado en Karlsruhe donde el juez de turno ordenó la detención basándose en el artículo 129a para investigar la supuesta participación de los detenidos en una asociación terrorista. La particularidad en la construcción hecha por las autoridades encargadas de la persecución penal es que el supuesto intento de sabotaje en Brandenburgo no seria causa suficiente para una acusación de terrorismo. Por eso era necesaria la detención de Andrej.H y lograr así una conexión que pudiera justificar la acusación de terrorismo según el artículo 129a.

Andrej H. junto con otras tres personas más estaban siendo observadas desde hacía casi un año bajo la sospecha de ser autores intelectuales del Grupo militante. Los argumentos de esa sospecha se basaron en coincidencias de algunos artículos y trabajos científicos escritos por estas personas donde se utilizaban expresiones o frases también usadas en textos del grupo militante.

Un encuentro bajo „circunstancias conspirativas“ que Andrej H. tuvo con uno de los detenidos en Brandenburgo fue razón suficiente para la Policía para cerrar el círculo y detenerlo. Para las autoridades policiales, lo conspirativo en este caso fue el hecho de que ninguna de las dos personas llevaba su móvil. Donde hay conspiración hay delito, supusieron, y por lógica consecuencia dedujeron que los detenidos en Brandenburgo tenían que pertenecer al mg. Con estos frágiles argumentos tres personas continúan desde hace casi dos meses en prisión bajo investigación.

Después de una gran presión y solidaridad nacional e internacional por el escándalo que significó su detención y tras el pago de una fianza, Andrej H. esta libre. Aunque la amenaza de una nueva acusación continúa.

Lucha contra las leyes antiterroristas

Amenazadas se sienten también muchas otras personas que tienen contacto con los acusados o que trabajan en el movimiento social, antimilitarista o antirracista. El aparato policial sigue investigando y trabajando muy aceleradamente y nadie sabe quién será el próximo en la mira.

Cualquiera es potencialmente sospechoso, ese es el objetivo del artículo 129a, así como de todas las leyes antiterroristas en general. Con esto se deja sin efecto el principio de justicia según el que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. En estas leyes antiterroristas están las bases y el amparo jurídico para investigar, observar y finalmente destruir las organizaciones que se resisten al sistema dominante.

Independientemente de la decisión que tome la Corte Suprema en octubre, la propuesta de la izquierda y de los movimientos sociales en Alemania es la derogación total del artículo 129a.

El grupo militante (militante gruppe “mg”)

Desde hace seis años se conoce públicamente al mg en particular en Berlín y en Brandenburgo. En el 2001 realizan una acción contra una dependencia de Daimler-Benz adjudicándose públicamente esta acción en una carta abierta, como crítica a la política de indemnizaciones por los trabajos forzados durante el fascismo. El gobierno alemán y muchas empresas que estuvieron vinculadas al fascismo intentaban con esto cerrar y blanquear la historia. Esta acción fue dada en el contexto donde muchos otros grupos y organizaciones antifascistas y de sobrevivientes criticaban también esta política.

Realizaron en los años siguientes alrededor de 20 acciones contextualizadas en diversas protestas sociales, antimilitaristas y antirracistas y por ultimo en contra del G8 en Heiligendamm. Cabe acotar que ninguna de estas acciones puso en peligro la vida o la salud de personas.

 

 

Carta de protesta

Octubre de 2007

Distinguido Sr. Dr. Wolfgang Schäuble,
Distinguida Sra. Generalbundesanwältin Monika Harms,
Muy Senoras y Senores,

A partir del 5 de octubre, el Tribunal Federal Supremo alemán desea tomar una decisión respecto a cuáles serán los casos de aplicación para el artículo 129 a del StGB (Código penal alemán). El trasfondo de ello es la instrucción de sumario contra algunas personas de las que se supone que sean miembros de una “asociación terrorista” así definida según el artículo 129 a, que se autodenomina “militante gruppe”. Sin embargo en concreto, el procedimiento actual tan sólo se basa en la sospecha de autoría de un incendio intencional y la redacción de artículos y textos científicos que, aparentemente, presentarían similitudes con las declaraciones de autoría del hecho realizadas por el grupo en cuestión.

Tomando como base estas sospechas se instruyó sumario contra siete personas por sospecha de pertenencia a una asociación terrorista decretándose orden de prisión contra cuatro de ellas. Tres personas se encuentran desde hace más de dos meses en prisión preventiva, una cuarta persona fue puesta en libertad provisional bajo fianza que volvería a la prisión preventiva en caso de que el Tribunal Federal Supremo alemán decidiera correspondientemente.

¡Esta forma de proceder de las autoridades alemanas nos preocupa en gran medida!

Mediante el artículo 129 a se implementa un instrumentario a través del que una persona puede verse perseguida penalmente e incluso terminar en prisión sin que se tenga ninguna sospecha suficientemente fundamentada.
Esto implica una inversión de la carga de la prueba que deja sin efecto el principio de la presunción de la inocencia, una forma de proceder que se asocian mucho más con las prácticas de ciertos regímenes dictatoriales que con una democracia de un Estado de derecho.

¡Nosotros asistimos al continuo desmantelamiento de los derechos democráticos fundamentales en la República Federal de Alemania con atención y preocupación!

El artículo 129 a se aplica utilizando como pretexto la defensa contra el terrorismo, concepto que se ha puesto de moda. Otras leyes antiterroristas están en preparación. Esto podría conducir a que aumente el número de personas que sean observadas y perseguidas por los órganos de represión estatales tan sólo por presentarse una sospecha. La crítica que muchas personas hacen al desarrollo político se ve reforzada mediante el desmantelamiento de la seguridad social o la participación de la República Federal de Alemania en guerras y esta crítica, a su vez, es objeto de preocupación por parte de las autoridades, como lo demuestra este caso. En síntesis, cualquier persona que piense y actúe de forma crítica es sospechosa y, por lo tanto, será perseguida. Esta intimidación de la oposición mediante los órganos represivos estatales también se asocia mucho más con las prácticas de ciertos estados dictatoriales y tiene muy poco en común con una sociedad democrática.

¡Por esta razón, nosotros apelamos a las autoridades de la República Federal de Alemania para que suspenda las actuales instrucciones de sumarios de conformidad con el artículo 129 a y deje inmediatamente en libertad a los detenidos!

¡Junto con las fuerzas de la sociedad civil en Alemania exigimos, además, la derogación del artículo 129 así como la suspensión de la agravación prevista de los artículos en materia de protección estatal!

Atentamente

 

Direcciones:

An den
Bundesinnenminister Dr. Wolfgang Schäuble
Alt-Moabit 101
10559 Berlin
Deutschland / Germany / Alemania
Telefon: +49 - 30-18 681-0
Telefax: +49 - 30-18 681-2926
E-Mail: poststelle@bmi.bund.de

An die
Generalbundesanwältin beim Bundesgerichtshof Monika Harms
Brauerstraße 30
76135 Karlsruhe
Deutschland / Germany / Alemania
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Telefax: +49 – 721 - 81 91 59 0
E-Mail: poststelle@generalbundesanwalt.de